VOLVER de Almodovar

28 de setiembre de 2006


Ayer fuimos con Mariela a ver la película de Almodovar "VOLVER", luego de descartar "Click " creo que se llama asi esa comedia donde el protagonista tiene un control universal que le da poderes ilimitados que me parece un argumento repetido que ya vimos en otros filmes, no me llamaba mucho la atención... "La Casa del Lago", ya vi una muy parecida pero los portagonistas usaban la gaveta de un viejo escritorio.
Asi que con Mariela decidimos optar por VOLVER ya que nos parecia la mejor opción...y par mi gusto lo fué.
Al ver el filme, uno puede sentir los lazos culturales que nos une con España, ver las casas, las disposicion de los muebles, como vestian los personajes, todo me resulto familiar, me hizo sentir comodo.
Es un filme disfrutable, la protagonista es una mujer que tiene que lidiar con unos cuantas situaciones dificiles para sobrevivir.
Note un hilo conductor entre la madre, la protagonista y su hija, las tres estaban unidas por un hecho comun, bochornoso, esos grandes secretos de familia que se tapan y se disfraza para que no salgan a luz. Y en base a eso se desarrolla la pelicula y la relaciones entre los protagonistas que resultan mas complejas de lo que parecen.
En esta pelicula, trata sobre la vida de mujeres que tienen que hacer de todo para sobrevivir, muy buena me gusto.
Tambien debo notar de como es tratada la muerte, siempre presente en el filme, pero sin ese tinte dramatico, sino que esta como algo cotidiano, no en vano la pelicula empieza en un cementerio.

Deep Purple la vigencia de un grande

22 de setiembre de 2006


DEEP PURPLE la leyenda continúa

Debo confesar que mi iniciación al Rock & Roll fue bastante temprana. Recuerdo que todavía iba a la escuela cuando tuve mi primer contacto con Deep Purple, fue a través de un amigo de mi hermano, Horacio, un tipo que hacia culto a este tipo de música, sabía de todo, era el que siempre estaba a la vanguardia sobre la vida y música de los grupos “rockanroleros”.. Aquel disco de vinilo era “Made in Japan”, su tapa me llamaba mucho la atención de entrada, a su reversa estaba la foto del grupo, mi primera impresión al ver a Rod Evans me pareció como salido de una película de terror, parecía un vampiro con esa especie de chaquetón de solapas paradas, ni hablar de Jon Lord al que asocié inmediatamente con mi tío Lalo con peluca.
Cuando la púa toco el disco, empezó a sonar el tema “Camino a las Estrellas”, Highway Stars y desde ahí nació mi admiración por este grupo cuya música sigue provocándome gran deleite.
Hoy cuando escucho temas como “Smoke on the water”, “Woman from Tokio”, entre otros, siento que vuelvo por un momento al pasado, a la casa de la calle Ramón Márquez y me veo escuchando en el viejo toca-disco, mientras en la mesa están los deberes para hacer junto con discos de Deep Purple, soñando con dejarme el pelo largo como ellos en tiempos donde el cabello no debía tocar el cuello de la camisa.

Mi visita al Expo Prado 2006

19 de setiembre de 2006

Bueno el Sabado fuimos con Mariela a la Rural del Prado, gracias a una donación de 2 entradas, fruto de una buena garroneada a un conocido.
La ultima vez que visite la Expo Prado estaba mejor, habia mas stands, mas variedad de cosas para ver, me parecio chuminga la cosa para mi, bueh, de pronto para los criadores y gente vinculada al agro la cosa estuvo de re-chupete, pero como buen citadino que soy no me gusto mucho.
Para mi, el mejor stand fue el de ESPAÑA ostia!... ma come il mio non staba, sino la victoria era nostra ma calzone!!!.
Si, como decia Mariela, en el de España habia mucho alimento, nosotros degustamos unos datiles valor que era para chuparse los dedos, muy exquisitos.
En el Stand de China habia unos juegos de baño que mire detenidamente porque no podia creer que vendieran tan caros esos adefesios, me imaginaba sentado allí y no me veia...si tuviera unos de esos juegos de baño en casa, usaria el del bar de la esquina aunque tuviera que limpiarme con papel de diario...total el cu## no sabe leer.
Visitamos varios stand de vacas y chanchos con sus clasicos olores...tambien presenciamos un remate, vendiendo toros por U$S 4500 y U$S 4000....¿Quien lo tuviera?
¡Los U$S 4000, porque al toro pa que mi...porque ni loco pago un asado por ese precio!
Tambien estuvimos por el stand de los pollos y conejos....muy lindo los conejitos, me hizo acordar a "pom-pom" un conejo blanco que tuve cuando era chico. Las Gallinas algunas taban lindas para comerselas ¡slurps!, habia una grandotota, me la imagine rotisada dando vuelta y se me caia la baba, jejejejeje
Otra gallina realmente me asusto, estaba de espalda apuntando hacia el pasillo donde uno pasaba, evidentemente pase rapidito no sea cosa que tuviera complejo de paloma jejejjejeje
Terminamos tomando un refrigerio en el stand del Pony Pisador, despues nos juimos para el rosedal que estaba muy lindo, realmente esta para reunirse allí con la familia y pasar una tarde agradable. Tenemos tantas cosas lindas en Montevideo que no podemos desaprovechar.
Y por ultimo el domingo escuche el discurso del Pepe Mujica, un grande de la politica de este país, si todos fueran con el, seguro que el País seria otra cosa.

KEVIN JOHANSEN

11 de setiembre de 2006



Aunque este tema no lo canto en el recital en el Cine Plaza, me gusto mucho la letra por eso la comparto con Ustedes:

McGuevara's o CheDonald's Todos se dejan la barba y el pelo como élPero no son como él Todos declaran y hablan en nombre de élComo si fueran élYo me pregunto que estará pensando élSi pudiera verCómo se llenan de plata hablando de él Sin saber nada de él
Todos se compran la remerita del CheSin saber quien fueSu nombre y su cara no paran de vender…
Parece McGuevara's o CheDonald'sParece McGuevara's O CheDonald's
No es hermano de Fidel ni pariente de Pino'che' El nació en la Argentina y salió a recorrerNo es de la época de Evita y a pesar del musicalNunca fue asistente de Peron, el General
Yo me pregunto por qué le tocó a élSer Jesucristo al final del milenio, che, eh, Che…
(Y lo mataron como un perro en Bolivia)Vuelve y vuelve mil veces al que matan asíO es que al final nunca muere El que no teme morir
Parece McGuevara's o CheDonald's (del álbum The Nada)

El Sabado 9 de Setiembre, fuimos con Mariela a festejar nuestro aniversario al concierto de Kevin Johansen y Paulinho Moska que se realizaba en el cine Plaza.
La primera función se agotó, asi que fuimos a la segunda que comenzaba a las 23 hs, llegamos casi sobre la hora, habia un mar de gente, en su mayoria feminas, ideal para solteros.
Luego de subir tantas escaleras que todas juntas seguro que eran mas largas que las de las pirámides mayas...logramos acceder a dos asientos lejos del escenario pero con visibilidad aceptable.
Mientras esperabamos el comienzo de la función, una chica le erro al escalón y derramó su cerveza....¡hereje, como vas a tirar el aureo liquido! Seguro que el olor la mareo, no hay caso, alguna gente solo deberia tomar agua de la canilla nomas.
Pero muchos de los que pasaron por alli resbalaban por el mismo escalón, o habia muchos mamados o muchos mas niopes que Mr. Magoo.
Hablando de Alcohol, mientras subiamos habia un barsito con Johnnie Walker esperandonos pero lo dejamos plantado, seguro que nos iban a cobrar hasta el impuesto al aire que respiramos por un farolito de morondanga. A proposito de esto ¿No era que iban a controlar la venta de bebidas alcoholicas en los espectáculos publicos bla, bla, bla...? Cada vez más se parecen a los Colorados este gobierno....capaz que hay infiltrados, pero vaya saber, eso que lo investigue "Zona Urbana".
El espectáculo comenzó con Lizandro Aristimuño que tuve el placer de conocer allí. El chico, mala voz no tiene, algunos temas que canto malos no eran, pero yo soy Roncanrolero viejo...
Ademas tenia championes rojos tirando a rosados...con esas zapatillas en mi barrio uno se arriesga a que le hagan un examen de prostata sin mediar palabra alguna.
Algunas postura de este cantante y gritos, me hicieron sugerir que estaba aguantando para que no se le escapara algo...quise hacer un llamado a la solidaridad para hacer una pausa y el pobre pudiera ir al baño, pero despues me di cuenta que seguro que era porque los "zapatitos" le apretaban.
Bueno, despues entraron los artistas por el cual estaba ahí, Paulinho Moska y Kevin Johnasen, la recepción fué grande.
Debo confesar que tenia una preconcepción de ellos, como autores de "musica maricona" pero me a lo largo del concierto me convencieron de sus temas, como El Circulo (no confundir con el Circulo Católico, puajjjj) aunque prefiera un buen tema de Creedence Revivar Clearwater, o a los Buitres, o a la Trosky, claro son otro estilo.
Cuando ya estaba disfrutando del espectaculo, cayo un salame, cara tenia, que empezo a discutir con la amigovia o compañera de salida, vaya a saber uno que relacion tenia, menos pregunta Dios y perdona. Resulta que este pibe para comunicarse con la chica pasaba delante nuestro, rompiendo la conexion musico-espectador y otras cosas más... queria que la chica se sentara a su lado en la escalera, pero ella le entrego el celular como para que dejara de joder y el muy zapallo se puso a jugar como un nene chico, ahi sentado en la escalera, al lado nuestro. Lo mire con desprecio, eso son los que nos dejan mal al genero masculino...tuve a punto de darle una buena ubicación al ladito con los cantantes, pero recorde que no habia traido los zapatos de punta de acero...
EL concierto estuvo bueno, disfrutable y ameno.

EDUCANDO A BONITO

6 de setiembre de 2006

Todo comenzó cuando me despedía de Alicia con un largo beso apasionado, que fue abortado abruptamente por a la ruidosa aparición de un gato gris a rayas. Cautelosamente, se acercó mirándome fijo, preguntándose quien era ese sujeto que abrazaba descaradamente a su dueña.
-“Este es Bonito, mi hijo.”- Me presentó Alicia a su desconfiada mascota que no dejaba de vigilarme, ahora desde los brazos su propietaria.
-“Saluda a papi, Bonito.”- prosiguió mi novia, tomando una de sus patitas delanteras para saludarme, muy a pesar del felino.
-“Hola Bonito”- Saludé al minino, sin embargo, este saltó de los brazos de Alicia y se marchó indiferente con la cola en alto.
Cuando me puse la campera, me pareció percibir un olor rancio que no pude identificar debido a mi resfrío y al fuerte perfume de mujer.
A pesar del fuerte viento en contra, llegue a tiempo para subirme al último ómnibus y viajar sentado, fue entonces que un olor nauseabundo me abrazo para no soltarme, parecía venir de mi ocasional compañero de viaje, al cual miraba de vez en cuando con poca simpatía, y este a su vez, me devolvía el mismo gesto.
Para mi suerte, en la otra fila quedo libre el asiento de la ventanilla y me zambullí sin dudarlo.
Mi alegría duró un suspiro, aquellos efluvios me seguían por más que me cambiara de asiento, para peor, parecía invadir el interior del autobús, sospeché preocupado que podría ser yo el origen de aquel tufo, similar al que suele respirarse en el arroyo pantanoso. Pero no, me había puesto el perfume caro... no podía ser yo pensaba, entre tanto, sacaba el pañuelo para limpiarme la nariz.
Mis dudas se despejaron cuando aspiré de una bocanada aquel aroma pestilente, dibujándome una graciosa mueca de asco en la cara.
-“¡Es pichí de gato....!”- Descubrí con sorpresa e indignación. El gato de mi novia me había orinado la campera. Para esa altura, la calentura de los otros pasajeros había ahuyentado el crudo frío de esa noche, sus miradas parecían concentrarse en mi persona y temiendo que me bajasen a patadas, me saque la campera y la enrollé intentando así, frenar la expansión de aquel perfume singular. Pase el resto del trayecto entre los distintos matices, que iban desde el colorado vergüenza al rojo rabioso.
“¡¡Pero que gato de miércoles...juro que lo voy a matar!!” vociferé cuando baje del ómnibus, asustando a un mendigo que dormía a pocos metros.
La relación con Alicia terminó en casamiento y Bonito vino también con el paquete, para ese entonces, ya había olvidado el incidente de la campera, hasta cierto día. Cuando limpiaba la casa, volví a percibir el mismo olor proveniente de las cortinas del dormitorio, con bronca las tiré dentro del lavarropas pensando en como reventar al lindo gatito.
En otra ocasión, encontré infragante a Bonito haciendo de las suyas en la alfombra del comedor, con una agilidad nunca vista, lo tomé del cuello y le refregué el hocico contra su propio orín, para luego darle un fuerte puntapié que lo hizo traspasar la ventana, rumbo algún lugar del jardín.
Aconsejados por otros criadores de gatos, pusimos pimienta en aquellos lugares donde Bonito acostumbraba a dejar su “marca”, además de ponerle una caja con arena más grande, para que se diera cuenta donde debía hacer sus necesidades, como toda mascota normal, o por lo menos, no le errase tan alevosamente.
Pero ni la pimienta, ni las sacudidas que le daba cuando no estaba Alicia daban resultado, aquello era una guerra y la estaba perdiendo, como aquel partido de Uruguay ante Dinamarca, en el mundial de México ochenta y seis.
Una noche, asombré a Alicia con una cena especial, velas aromáticas, música romántica y el vino que le gustaba.
La velada fue un éxito, mi mujer quedó fascinada, abrazados entramos al cuarto y nos dejamos caer en la cama para levantarnos como resortes... la espalda de Alicia estaba húmeda como la colcha de la cama que despedía la inconfundible fragancia de Bonito.
Mientras se limpiaba, Alicia comentó seria:-“Antes que tu llegaras, el no era así...¿No le estarás haciendo algo cuando yo no estoy?”.
-“¿Qué decís?¡Para mi este bicho esta pasado de mimos! Necesita mano dura”- respondí, disimulando asombro y enfado.
- “Bonito no es ningún bicho, es como nuestro hijo. El percibe que no lo aprecias y por eso se descarga así, el pobrecito”- Me echó en cara mi mujer.
-“¿Así que soy yo el culpable que Bonito orine por todos lados? ¡No lo puedo creer! ¿Vos estas bromeando?¿Por qué mejor no llamamos a esos psicólogos de animales que están de moda?” - dije irritado.
La discusión terminó cuando se presentó el minino, pavoneándose, rumbo a los brazos de su defensora que lo esperaban abiertos; esa noche dormimos de espaldas y Bonito a su lado, que parecía disfrutar de aquella situación.
Los días pasaron, como los litros de agua jane en limpiar la casa de malos olores. Con paciencia, convencí a Alicia de capar al “nene-gato” como solución al asunto, que ya empezaba afectar nuestra relación marital.
Expusimos nuestro caso ante el veterinario y este nos recordó que era médico de animales, no consejero familiar, sin embargo castrando al gato meón, efectivamente, se terminarían los problemas que a él le competían. Cerramos el trato y a la hora estaba en la veterinaria, con Bonito en un bolso maullando de miedo, pues sabía que nada bueno le esperaba.
-“Lo siento Bonito, esto le va a doler más a mi billetera que a vos”- dije saboreando aquella dulce venganza.
Ayudando al veterinario a sedarlo, Bonito, en un último acto de zafar a su destino me mordió la mano, haciéndome ver todas las estrellas del firmamento en pleno día y sin telescopio.
Tras la operación, el felino pareció haber abandonado su peculiar conducta, en la casa se respiraba aire fresco, por fin, todo parecía haber terminado.
Una semana después, me estaba vistiendo para irme al trabajo, cuando olfateé un olor familiar, que, me hizo clamar al cielo con voz lastimosa –“¡No puede ser! ¿Por que a mi? ¿Que hice para merecer esto?”-
La única camisa disponible estaba humedecida por pichi de gato... Ese día, además de llegar tarde, mi camisa floreada causó sensación en la empresa.
-“Sí hay para hombres...”- Le repetí al cadete que era el tercero en hacerme el mismo chiste.
Hecho un ají picante, le di la buena nueva a mi mujer, dejándola plantada con la cena, retirándome a dormir temprano, con la esperanza de soñar con un rotwailler destripando al dulce gatito, pero hasta eso se me negó.
El domingo tras el culto religioso, fuimos a la casa de nuestra hermana y consejera espiritual, Raquel, una señora de unos sesenta años y otros tantos de férrea militancia religiosa.
Durante la conversación, Alicia, amargada, comentaba que nuestra tierna mascota, sufría de incontinencia urinaria y ya habíamos probado de todo sin resultado alguno.
La mujer quedó seria e inmóvil, como en trance por unos instantes, para luego aseverar con suspicacia que esa conducta, no era normal en gato doméstico, instando a aplicar inmediatamente métodos más radicales.
-“¿Cómo cuales?”- pregunté interesado.

Con esa mirada de quien busca palabras para suavizar la gravedad del asunto, aquella mujer habló: - “Puede que su gato, este influido por fuerzas oscuras.-”
-¡”No, Bonito no.....!”- Angustiada grito Alicia.
-“Para Raquel, no me digas que el demonio se apoderó del gato. O el diablo esta muy arruinado o nosotros nos estamos volviendo muy paranoicos.”- Interrumpí, sabiendo por donde venía la mano.
-“¡Vos siempre el mismo... mira que Dios castiga a los incrédulos!”- Se quejó Alicia que echaba chispas por los ojos.
-“Tu mujer tiene razón.”- Sentenció Raquel y continuó con voz atemorizante:- “Esta en la Biblia, no olvides cuando Jesús sacó a unos demonios de un hombre para echárselos a los cerdos. Los animales también son presas de las acechanzas del diablo. He visto perros mansitos convertidos en fieras asesinas, porque los pobrecitos comieron esas porquerías que dejan los macumberos en las esquinas...”-
La angustia reflejada en la cara de Alicia lo decía todo, por más que intentara hacerle ver lo disparatado del tema en cuestión, no me escucharía. Aquel delirio se había propagado como una epidemia; una señora me prometió ayunar por el gatito, otros elevarían plegarias por nosotros, que aparentaban ser los más normales.
Yo parecía ser el único vacunado contra aquel desvarío colectivo, llegué a creer que todo era un sueño loco, sin embargo, el fuerte pellizcón de Alicia me hizo saber que estaba muy despierto.
Sin más vueltas, Raquel, la matriarca de aquel grupo decretó:-“No temas Alicia, el sábado de tarde vamos por tu casa y hacemos una limpieza espiritual. Y tu, hombre de poca fe tienes que apoyar a tu esposa, porque así me lo dice el Altísimo”.
-“¿Viste, viste como tengo razón?¡No voy a dejar a Bonito en las garras de Satanás y tienes que ayudarnos, si tanto nos quieres!”- Me regaño Alicia, secundada por aquella mujer de gesto adusto.
Seguramente, el ángel de los gatos, me tapó la boca para no contestarles con un exabrupto. A cual de ellas mas rayadas que el pelaje del supuesto poseído.
Visto que estaba en desventaja, cambié de táctica y mi curiosidad por ver aquella exorcista de mascotas en acción, fue mas fuerte que yo, así que les seguí el juego.
El día había llegado, Raquel y Teresa se presentaron en casa con sus Biblias, una botellita de aceite bendito por Raquel misma, además de guantes y una bolsa de nylon.
-“Ustedes quédense en el cuarto, nosotras vamos a limpiar la casa, esto puede ser peligroso”- Nos aconsejó Raquel con mucha precaución.
.-“¡Sal demonio de este lugar, vete en el nombre del Señor!”- Repetía la mujer, que caminaba sigilosa y en alerta, salpicando óleo santo a discreción por toda la casa, tratando así de ahuyentar al enemigo escondido en algún rincón de nuestro hogar.
-“Mira Raquel...”- Señalo la otra mujer hacia la biblioteca.
-“Hmmm, este autor escribe cosas dañinas contra la sana doctrina, ponlo en la bolsa”- Sentenció aquella inquisidora, mientras “Las Memorias de una Princesa Rusa” se reclinaba sensualmente sobre otro libro, aprovechando el espacio dejado por la condenada obra de Paulo Cohelo.
La casa fue revisada de arriba abajo por estas “gestapo del bien” y al abrir un cajón del escritorio, Raquel exclamó victoriosa: -“¡Acá estas demonio!”-
La mujer tenia en sus manos, una pequeña medalla de oro de la Virgen, que también fue a parar a la bolsa de nylon.....cosa que no le gusto a Alicia, ya que esa medallita era un regalo de su abuela fallecida.
-“Raquel, esa medalla es un recuerdo de familia y el libro lo podemos cambiar por otro.”- Exclamé tratando de salvar aquellos artículos.
-·”No, no m’ijito, con el diablo no se tranza, esto hay que sacarlo de esta casa, ya”- Dispuso la mujer con cara de pocas noches buenas.
La entrada del “poseído” trajo esa calma que precede a la tormenta...Bonito cruzó delante nuestro con paso cansado, buscando su rincón preferido para dormir, sin pensar la que se le venía encima.
Alicia lo aupó en sus brazos como siempre, sin levantar sospechas y se lo presentó aquellas dos mujeres que esperaban agazapadas en el umbral del living.
Esta vez, en mi casa, el bien y el mal se batirían a duelo por las nueve vidas de Bonito y no tenía que pagar nada por verlo.
El gato cuando las vio, emitió un maullido corto de advertencia, por fin, en algo coincidíamos con el morrongo, tampoco a mí me gustaban esas cacatúas.
-“Mira, ya esta chillando el maligno”- Alertó la otra mujer a su compañera.
Raquel, indicó a mi mujer que le entregara el gato a Teresa, una especie de auxiliar exorcista, adiestrada espiritualmente para no aflojar ante las innumerables tretas, que podía usar el ángel caído en estas ocasiones. Digamos que la doña era de la barra brava del Eterno.
A Bonito, eso no le gustó nada y volvió a advertir su descontento con otro maullido, ya que, la última vez que lo sujetó un desconocido con guantes, perdió su virilidad.
Raquel unjió con aceite la cabeza del animal, mientras recitaba imperativamente plegarias de liberación. Bonito, no aguantó más y comenzó a retorcerse furioso, como si realmente tuviera al diablo dentro. El animal, luchaba con todas sus fuerzas por liberarse de aquella mujer, que lo tenía fuertemente aferrado contra su voluminosa humanidad.
-“¡Sufre demonio, sufre ante el poder de la luz, abandona a este ser ahora!”- Ordenó con firmeza Raquel al supuesto espíritu oscuro, que había invadido el cuerpo de nuestra simpática mascota.
Teresa, sin embargo, no contó que el gato la bautizará como lo había hecho conmigo anteriormente y lo soltó, ahí cometió un error fatal. Bonito convertido en una máquina de dar zarpazos atacó a su raptora y esta espantada, suplicaba que le sacasen al demonio de encima. Raquel corrió en ayuda de su compañera, invocando a viva voz asistencia celestial. Alicia también intervino, tratando de tranquilizar a su “criatura”, y en ese entrevero, aproveché para esconder la bolsita en un lugar seguro.
Bonito, pareció correr por la pared en su loca huida de aquellas mujeres, que, lo perseguían sin cuartel por toda la casa recitando salmos y oraciones.
Sumidas en su lucha contra los poderes demoníacos, las exorcistas no tuvieron en cuenta que endiablado o no, un gato acorralado, puede transformarse en una bestia salvaje. Y eso fue lo que pasó, luchando por su pellejo, Bonito brincó encima de la cabeza de Raquel, prendiéndosele como un abrojo.
-“¡Déjame engendro de Satanás...!”- Chillaba la mujer corriendo de un lado para otro despavorida, entre tanto, Alicia y Teresa observaban sin saber que hacer.
Aquel minino me sorprendió con sus grandes dotes de jinete, por más potentes que fueran los corcoveos que daba aquella exorcista en apuros, no lo hacían caer. ¡Que destreza!
-“¡Hace algo, por favor!”- Me suplicó Alicia impotente.
Y como buen caballero, decidí intervenir lazándoles un baldazo de agua, poniéndole fin a esa doma singular, impartida por nuestro gato.
Bonito, escapó por la puerta del fondo para alcanzar la seguridad de las azoteas en segundos, emulando a sus veloces primos guepardos.
Así terminó aquella contienda contra los poderes de la oscuridad, dejando a estas mujeres maltrechas y rasguñadas por todos lados, pero con el orgullo engrandecido por la satisfacción del deber cumplido.
-“Hoy hubo victoria en esta casa.”- Proclamó Raquel y continuó su discurso: -“Tu gato ha sido liberado. Ahora está confundido por la experiencia terrible de una posesión diabólica. No te preocupes, volverá a ser la mascota cariñosa que era antes. Si vuelve a orinarte la casa, seguro que no será por causa del diablo.”-
Alicia se los agradeció profundamente, yo me despedí rápido, para no soltarle mi carcajada en la cara, porque sino el exorcizado iba a ser yo.
Para sorpresa de todos, Bonito dejó de orinar por los rincones, tal vez, había madurado a fuerza de golpes o comprendió que, era mejor aceptarme como su dueño antes volver a caer en las garras de esas viejas locas.


Fernando Sorrenti