Los Sueños son mios, las ovejitas ajenas

22 de enero de 2012

Ayer a las cuatro de la mañana perdí el sueño, lo busque en vano por todos los rincones de mi cabeza pero ni rastro de el. No estaba debajo de la cama y en el baño tampoco lo había dejado. Resignado quede mirando el techo, tan blanco como mi mente, por mas que me esforzaba por dormir una fuerza inversamente proporcional me mantenía en vigilia. Quizás, si aplicara unas de esas técnicas de meditación pueda volver al mundo de Morfeo, pensé, así que me puse meta a inspirar y espirar rítmicamente, sin darme cuenta, me encontré caminando en una verde llanura, con pájaros, flores...cielo celeste y trufitas de chocolate...¿¿eh?? No, esto no es chocolate, en efecto, a unos metros estaba pastando un inmenso rebaño de ovejas. ¿Y si las cuento como aconseja la sociedad de los desvelados? Quizás, así concilie el sueño de una buena vez por todas.

Una, dos, tres….¡Que mulliditas que están! Cuanto me darían por el kilo de lana, me preguntaba al tiempo que mis ojos daban vuelta como esas figuras de los tragamonedas. Vamos de vuelta, en vez de saltar vamos a esquilarlas, pobrecitas con el calor que hace, les hago un favor, je. Uno, dos, tres..., diez…, cincuenta…, cien…mil…diez mil ovejas. A medida que iban pasando una gran montaña blanca iba creciendo a mi lado. Ya lo tenia todo pensado, invertiría las ganancias en un negocio de exportación lanar por lo cual tendría mayores ingresos y podría vivir sin estar bajo la bota de nadie. Todo iba viento en popa hasta que alguien me toca el hombro y al voltearme, me encuentro con un grupo de personas con mirada inquisidora.

El primero de ellos se presento -“Buenas noches Señor, vengo del Ministerio de Ganadería, permítame ver los certificados de sanidad de las ovejas… Ah veo que no lo tiene... Mi amigo Usted esta en problemas queda notificado y pase apenas se levante por nuestra oficina para que le calculemos la multa y recargos.”-

“Pero, esto es un sueño nomás” – balbucee

-“En cambio para mi es una pesadilla, fíjese hacernos trabajar a esta hora”- dijo molesta una señora retacona con unas carpetas sujetas contra el pecho cual si fueran un escudo.

-¿Y Usted quien es?- pregunte

-Soy la inspectora de BPS, ¿Dígame Usted realizo los aportes por esta faena, no sabe que de noche vale doble el jornal?-

-“Bueno señora yo solo lo hice como una forma de combatir el insomnio…” respondí

-“No me tome por dormida, Señor, Usted esta en infracción, va a tener que presentarse por Juan Carlos Gomes para pagar la multa y si no puede pagarla de una, le hacemos un convenio.”- Sentencio la funcionaria pública.

Me di vuelta y quede cara a cara, con otro fiscalizador cuya sonrisa era como la de un asesino serial a punto de cobrarse otra victima.

-“¿Y el Señor...?”- pregunte molesto.

-“Tranquilo, soy de la DGI, Usted no me figura en nuestros registros de contribuyentes y para esquilar se necesita estar en regla con las declaraciones del IVA, vio…”-

-“Espere un poquito este es mi sueño y hago lo que quiera, tamos”- grite molesto

-“Si, si, será su sueño y todo lo que quiera, pero los aportes lo tiene que hacer igual, mire que la evasión es un delito que se castiga con cárcel. Seria una lastima que un tipo como Usted terminara en un lugar así”-

La fila parecía interminable, luego aparecieron del Ministerio de Trabajo, después del Banco de Seguros y hasta del Sindicato de la Esquila acusándome de rompe huelgas, por no respetar un paro.

- “Yo tan solo quiero dormir tranquilo nada mas”- me queje al cielo.

De las verdes praderas y las blancas ovejitas pase a las grises oficinas donde unas criaturas lentas y toscas, calculaban y recalculaban lo que tenia que pagar con cierto aire de sadismo.

Al final, entre Irpf y otros revaluos, termine con unos pocos pesos en el bolsillo, por lo menos bastarían para tomarme una cerveza bien fría que bajara mi calentura…

En eso, aparecen unas bases con un pibe adentro y sosteniendo un revolver más grande que su mano, me convenció de darle toda la guita que tenía, no sin antes pegarme un culatazo en 1a cabeza como agradecimiento por tal gesto.

Golpeado, mal dormido, caliente y sin un peso, me presente en la seccional de mi barrio a realizar la denuncia, el sorprendido oficial decidió que esperara a los del portal amarillo en una celda por considerar que estaba bajo la influencia de sustancias alucinógenas, a pesar que alegara a los gritos pelados que la única pasta que consumía la compraba en la fabrica de pasta de la esquina y no se llamaba boca por cierto.

Ese Día, llegue tarde a la empresa, perdí el jornal y mi jefe al contarle el motivo de mi retraso, me contesto -“Mire si me voy a comer esa milanesa, vuelva a su puesto de trabajo como todo el mundo, no le robe mas jornal a la empresa, por favor.”-

Al final de cuentas los sueños son nuestros, pero las ovejitas son ajenas...

EL FERCHU que no cuenta mas ovejas, pero sigue soñando.

1 comentarios:

pelado1961 dijo...

Esto está fabuloso, Ferchu !!!
Por supuesto, tendrías que agregarle un cartelito tipo "todo parecido de este sueño con hechos o personajes de la vida real es pura coincidencia", jjajaajjaja

Va un abrazo.