2 de agosto de 2009
Visitar Disneyworld, fue para mi fue una experiencia única que no olvidare mientras viva. Nunca pensé que algún día vería con mis propios ojos ese castillo que tantas veces miraba por televisión. Pero allí estaba en cuerpo y alma.
Son mas de cuatro parques temáticos que tiene Disney y te lleva un día aproximadamente recorrer y disfrutar de sus juegos.
Las entradas son un poco caras pero vale la pena la inversión, al final desquitas el precio, te lo puedo garantizar.
Dejamos la camioneta en un inmenso estacionamiento, no sé, entraba fácilmente el estadio Centenario como 8 veces o más. No te exagero, tenías que subirte a un trencito que parecía un cien pies enorme que te dejaba en la puerta del parque propiamente dicho.
A la entrada, nuestros bolsos fueron revisados por los guardias. Asegurar la diversión de los visitantes es prioridad esencial en estos parques.
Una vez adentro quede maravillado con los edificios de época y con los personajes de Disney paseándose por allí, sacándose fotos con sus fans.
El primer juego que visitamos era el de Stich, nosotros éramos cadetes espaciales en nuestra primera misión, y teníamos que transportar a un peligroso criminal que era nada menos que Stich. Durante el viaje suceden cosas y los efectos especiales son increíbles, por momentos parece que estuviera hablándote al oído. Era un juego más bien para niños pero disfrutable para mayores tambien.
Después, nos recibió Buzz Lightyear, personaje de Toy Story que se abrió con su juego propio. Te subías a un carrito y empezabas a dispararle a todo bicho que se moviera era como estar dentro de un gigantesco juego de video.
Visitamos luego, la casa del ratón más famoso del mundo, si estuvimos en la casa de Mickey, es tal cual la veíamos en las historietas, esas formas tan peculiares de los muebles, los colores de las paredes, los adornos, impecable.
A pesar que era para niños, nos subimos (y no fuimos los únicos mayores) a una pequeña montaña rusa cuyo tema estaba basado en el avión de Mc Cuac muy divertido el viaje hasta por dentro de un granero pasamos.
Tuvimos el placer de conocer al ratón Mickey y a Minie, a las Princesas, una de ellas, creo que Cenicienta era colombiana.
Entramos al juego de Piratas del Caribe, muy bueno, un recorrido para hacerlo una o dos veces. Todo estaba ambientado como si estuvieras en un puerto pirata mientras esperabas tu turno para subirte al bote.
Todo el viaje era en la noche, veías a los piratas saquear la ciudad y cantar borrachos por las calles. Entre esas figuras robóticas, estaban casi todos los protagonistas de la saga de Piratas del Caribe, el realismo de sus movimientos era impresionante, parecía que tenías una persona real delante.
Tambien nos subimos al tren minero, es una montaña rusa dentro de una mina, muy divertido, curvas muy cerradas, bajadas muy pronunciadas, de afuera parece tranquilo, media sin gracia, pero después que te bajas del carrito, no pensas lo mismo.
Y por ultimo, la Slpash Mountain, otra montaña rusa muy buena, que se basa en personajes del bosque, como el Oso, el Conejo y el Zorro…podrá parecer infantilota, lo cierto que la caída en una parte del juego, me dejo más blanco que la camiseta de Nacional.
Mientras recorría las calles del Reino Mágico, no me daban los ojos para ver los edificios antiguos, los personajes, las personas, muchas de culturas distantes, todos allí en una misma onda, pasarla bien. Es que todo allí esta hecho para que el visitante se divierta y la pase bien, he de resaltar la buena onda de todos los empleados allí, siempre con una sonrisa, siempre de buen ánimo para ayudarte.
Son mas de cuatro parques temáticos que tiene Disney y te lleva un día aproximadamente recorrer y disfrutar de sus juegos.
Las entradas son un poco caras pero vale la pena la inversión, al final desquitas el precio, te lo puedo garantizar.
Dejamos la camioneta en un inmenso estacionamiento, no sé, entraba fácilmente el estadio Centenario como 8 veces o más. No te exagero, tenías que subirte a un trencito que parecía un cien pies enorme que te dejaba en la puerta del parque propiamente dicho.
A la entrada, nuestros bolsos fueron revisados por los guardias. Asegurar la diversión de los visitantes es prioridad esencial en estos parques.
Una vez adentro quede maravillado con los edificios de época y con los personajes de Disney paseándose por allí, sacándose fotos con sus fans.
El primer juego que visitamos era el de Stich, nosotros éramos cadetes espaciales en nuestra primera misión, y teníamos que transportar a un peligroso criminal que era nada menos que Stich. Durante el viaje suceden cosas y los efectos especiales son increíbles, por momentos parece que estuviera hablándote al oído. Era un juego más bien para niños pero disfrutable para mayores tambien.
Después, nos recibió Buzz Lightyear, personaje de Toy Story que se abrió con su juego propio. Te subías a un carrito y empezabas a dispararle a todo bicho que se moviera era como estar dentro de un gigantesco juego de video.
Visitamos luego, la casa del ratón más famoso del mundo, si estuvimos en la casa de Mickey, es tal cual la veíamos en las historietas, esas formas tan peculiares de los muebles, los colores de las paredes, los adornos, impecable.
A pesar que era para niños, nos subimos (y no fuimos los únicos mayores) a una pequeña montaña rusa cuyo tema estaba basado en el avión de Mc Cuac muy divertido el viaje hasta por dentro de un granero pasamos.
Tuvimos el placer de conocer al ratón Mickey y a Minie, a las Princesas, una de ellas, creo que Cenicienta era colombiana.
Entramos al juego de Piratas del Caribe, muy bueno, un recorrido para hacerlo una o dos veces. Todo estaba ambientado como si estuvieras en un puerto pirata mientras esperabas tu turno para subirte al bote.
Todo el viaje era en la noche, veías a los piratas saquear la ciudad y cantar borrachos por las calles. Entre esas figuras robóticas, estaban casi todos los protagonistas de la saga de Piratas del Caribe, el realismo de sus movimientos era impresionante, parecía que tenías una persona real delante.
Tambien nos subimos al tren minero, es una montaña rusa dentro de una mina, muy divertido, curvas muy cerradas, bajadas muy pronunciadas, de afuera parece tranquilo, media sin gracia, pero después que te bajas del carrito, no pensas lo mismo.
Y por ultimo, la Slpash Mountain, otra montaña rusa muy buena, que se basa en personajes del bosque, como el Oso, el Conejo y el Zorro…podrá parecer infantilota, lo cierto que la caída en una parte del juego, me dejo más blanco que la camiseta de Nacional.
Mientras recorría las calles del Reino Mágico, no me daban los ojos para ver los edificios antiguos, los personajes, las personas, muchas de culturas distantes, todos allí en una misma onda, pasarla bien. Es que todo allí esta hecho para que el visitante se divierta y la pase bien, he de resaltar la buena onda de todos los empleados allí, siempre con una sonrisa, siempre de buen ánimo para ayudarte.