SAN ONOFRE Y YO

20 de junio de 2007


El meteorólogo anunció conjuntamente con el estado del tiempo, que ese día estaba dedicado a San Onofre; en fin, ya no cabe la menor duda que dar un pronostico del tiempo acertado por estas latitudes es un verdadero acto de fe.
Fue entonces que recordé. San Onofre y yo fuimos compañeros de trabajo....no, no soy un santo, aunque mi madre así lo crea después bajarse media botella de anís.
A pesar de conocerlo por estampitas, fue en la automotora donde empecé a codearme con el Santito . Al principio, estaba en la oficina de los vendedores, como apoyo espiritual, hasta que lo ascendieron a las oficinas por los favores concedidos a la empresa. Pero el motivo real de su asenso fue aplacar posibles represalias divinas, dado que algunos sacrílegos empleados le tomaban la caña y le fumaban los cigarros, provocando una sangría en los bolsillos del dueño de la empresa, el santito consumía como si tuviera un motor de ocho cilindros y fumaba más que un murciélago. Entonces, se decidió ubicarlo discretamente en la oficina, debajo de la mesa del fax, donde el mueble ofrecía un espacio ideal para que San Onofre pudiera estar tranquilo esparciendo sus buenas ondas, lejos de posibles profanadores que comprometieran las buenas relaciones que mantenía con la empresa.
La esposa del dueño de la automotora pronto se auto-proclamó en la única sacerdotisa autorizada del santito, propinándole así toda clase de cuidados, que debían ser ejecutados por sus subalternos, es decir, además de cumplir con las tareas propias de la empresa, también éramos una suerte de monaguillos de San Onofre, dichas tareas honorarias, consistían en vigilar que no quedara vacía la copita de caña, prenderle velas y/o un cigarrillo, ritos que se hacían muy seguido cuando las ganancias parecían no ser suficientes para exorcizar a la legión acreedores que acechaban sedientos del vil metal.
Y curiosamente siempre salía una venta que salvaba el día, todo era gracias a San Onofre que obraba el milagro a tiempo. ¿Para que gastarse una fortuna en estudios de marketing para colocar exitosamente tus productos en el mercado, cuando la clave del éxito está con solo prenderle una velita al santito de tu predilección?
Pero un día llegaron las dificultades, alguien cometió la torpeza de patear la mesa del fax con tanta mala suerte que el santito se quebró...un silencio terrorífico se apodero de todos, no sabíamos que era peor, si la maldición de San Onofre, que afectaba directamente tu billetera o que la jefa se ensañara contigo, que era mas o menos los mismo.
Hubo que hacer un ritual para restablecer aquel orden destruido, se compro una nueva imagen de San Onofre y se lo obsequiamos a los jefes, pues así debía ser para obtener nuevamente sus favores y sosegar ánimos celestiales y humanos.
A pesar de seguir estrictamente el ritual de restauración y la sacerdotisa en persona se dedicó a prestar funciones de monaguillo, nunca volvió a ser igual...el ritmo de ventas empezó a disminuir inversamente proporcional al aumento de velitas, cigarrillos e incienso de todos los olores.
Algunos especularon que fue un sabotaje de la automotora de la otra cuadra, dado que ellos eran devotos de San Jorge y movidos por la envidia, contrataron a un iconoclasta a sueldo, fáciles de encontrar en cualquier iglesia evangélica para llevar a cabo tan funesto encargo.
Otros, creyeron que tanto alcohol al que fue sometido San Onofre, terminaron induciéndole a un coma alcohólico que le provocó tal caída y así, en ese estado, le fue imposible poder ayudar a tiempo.
Y hay quienes pensamos que, San Onofre, simplemente se dejo caer, para hacernos entender que no podemos vivir esperando un milagro que pueda cambiar nuestras vidas, pues nosotros mismos somos ese milagro. ¡Despierta, Felicidad Eres Tu!

7 comentarios:

Mariolo dijo...

Un personaje San Onofre, digno de esa automotora, jeje
Claro, el personaje ¿era Onofre, o era la "sacerdotisa"?

Excelente la manera en que lo contastes, me encantó leerlo, lo iba imaginando; como cuando se cae todo, jeje.

Mariolo dijo...

ah, me olvidba.
Ahora que miro bien la imagen de Onofre, ¿no eras vos, Ferchu, no???

jajaja

Marie dijo...

ni sueñes de llevar estatuillas a casa peor si querés te acepto la bebida espirituosa jejejejejeje ya sé, ya sé, está posesaaaaa!!! jejejejeje

Samy dijo...

Que bueno lo que cuentas y como lo cuentas, en Colombia tambien se da mucho eso de que en cualquier oficina tener un santo y hacerle todas esas cosas no se.. a mi no me va...

Anónimo dijo...

ME ALEGRA CONOCER OP ESTAR CONOCIENDO LA VIDA Y OBRA DE SAN ONOFRE, SERA LA FE COMO DICEN PEO DE CORAZON POR INTERSECION DE EL SE ME ESTA VENTILANDO COSAS QUE A BIEN LE ESTARE AGRADECIDO, CON FE PEDIRLE A SAN ONOFRE DE TODO CORAZON, ME CIONSIDERO DEBOTO DE EL Y ESTARE PROPAGANDO SU BONDAD Y MI CAMBIO EN MI VIDA COMO PROFESIONAL. UN VIVA PARA SAN ONOFRE. Y QUE NUESTRO SEÑOR ESTE ORGULLOSO DE ESTE SANTO DE TENERLO A SU LADO. DOY FE DE QUE SI E

Anónimo dijo...

SAN ONOFRE ES MI SANTO DEVOTO HA ESTADO SIEMPRE EN MI FAMILIA NUNCA NOS FALTO PAN NI TECHO NI TRABAJO GRACIAS A EL LLEGO EN EL MOMENTO MAS CRITICO A MI FAMILIA LO AMO COMO UN PADRE A EL LE DEBO MI TESIS MI TITULO DE ABOGADA Y MI TRABAJO QUE ESTOY SEGURA QUE ME HARA EL MILAGRO CUANDO EN EL TRABAJO DE MI PAPA DESPEDIAN A MUCHOS A EL NUNCA A MI MAMA Y A MI SIEMPRE NOS TRAJO CLIENTES Y SIEMPRE PARA TODO SAN ONOFRE CONPRAMOS UN CARRO UN APARTAMENTO Y SE LLAMA SAN ONOFRE

Ferchu dijo...

Me alegro que San Onofre haya hecho todo eso en su vida.