SHERLOCK HOLMES

22 de enero de 2010

El viernes aprovechamos para ir al cine, el titulo escogido fue SHERLOCK HOLMES.
Debo decir que el personaje interpretado por Robert Downey Jr, me descolocó gratamente, pues uno iba con la idea de encontrarse con el clásico y formal investigador de siempre, pero me encontré con otra visión de Sherlock que me atrapo de principio a fin.
Jude Law, hace el papel de su inseparable amigo, el Dr. Watson, el típico caballero inglés, es el único lazo de Sherlock Holmes con la realidad, así como el galeno necesita un poco de las “locuras” de su investigador amigo.
Por momentos me hizo acordar a la dupla House – Wilson. Es como ver al Dr. House en el papel de investigador privado.
Hay mucha acción y situaciones jocosas, como la presentación de la prometida del Dr. Watson y el encuentro que mantiene Holmes con Adler (Rachel Mc Adams), una mujer con la que se siente atraído y por eso intentará protegerla ciertas juntas que mas vale perderlas que encontrarlas, aunque también te digo que ella sabe defenderse muy bien solita.
Este Sherlock, tiene muchas similitudes con el Dr. House, es un genio que linda con lo obsesivo, lo que lo diferencia del peculiar doctor es que, el detective mete muy bien las manos, es de los que mas vale tenerlo de amigo y al lado tuyo cuando se armas esas piñatas generales.
También, me hizo acordar a Columbo, aquel investigador desaliñado que no se le escapaba ni una mosca gracias a su gran capacidad de observación.
La trama de esta película se basa en que Sherlock Holmes debe detener a un malvado personaje afecto a las ciencias oscuras, llamado Blackwood que pretende destruir la sociedad británica y erigirse como nuevo líder. Para ello, se servirá de inventos, ingenio y conocimientos científicos que los encubrirá con un manto de esoterismo, dejando en evidencia la credulidad y la ignorancia de sus rivales. Es la lucha de la razón contra el pensamiento dogmático. Pero Blackwood, tambien se servirá de los ultimos conocimientos cientificos y de los miedos de los demás para llevar a cabo sus siniestros planes. Un digno rival para Holmes, sin duda alguna que no se deja impresionar por el despliegue que hace Blackwood encarnado por Mark Strong, que es más malo que cusco garronero.
Es una película con acción, muy entretenida, muy buena la recreación de época. Por como termina, uno debe interpretar que se viene una segunda parte.