TIRANDO DE LA CADENA

10 de abril de 2008

Esta vez quiero transmitirles sobre un hecho que seguramente Ustedes también se enfrentan cada vez que abren su casilla: Los simpáticos mensajes cadena.
Esos mensajes te hacen perder tiempo con contenidos inútiles, como el que anunciaba ventas de estancias y campos en Paraguay; no pude comprar un pedacito de césped del Parque Central, mira si voy a comprarme una estancia en el Paraguay…, otros ofreciéndo viagra como si fueran caramelos que compras en el kiosko... gracias a Dios y toco madera sin patas, solo compro pastillitas de menta. Además la carqueja es mas barata y natural sino lo sabias.
Estos mensajes crecen y se propagan en la red descontroladamente. Son como las cotorras, una plaga declarada y no hablemos que muchas veces estas cadenas vienen con virus, troyanos y si por eso fuera poco, capturan nuestra dirección de correo y congestionan los servidores. Si, estos es una verdadera pandemia virtual.
Con mi hermano llegue a guardar mas de un CD con estas cadenas, hasta que comprendí que si seguía en con tal manía, la vida pasaría por mi lado mientras yo acumulaba obsesivamente algo tan al pedo que me convertiría en objeto de analisis psicopatologico y como no tengo vocación de cobayo, desistí. Si, me cansé de que me amenzaran que si no pasaba el mensaje, un piano se me caeria en la cabeza, o peor aun, que se dejase elaborar cerveza y con eso no se juega.
Tambien estan la que prometen gratas sorpresas si las pasas a tus contactos, todavía estoy esperando un aumento un sueldo, seguro que mi jefe tiene un buen anti-spam, por eso no se obra el milagro.
En fin, no recibí ni lo uno y ni lo otro, digamos que fue un empate tecnico.

Yo coleccionaba en especial aquellos mensajes con contenidos profundos, místicos y espirituales. Algunos de este tipo de mensajes son muy interesantes y confieso que he sido un eslabón más en la transmisión de ellos a mis amigos
Muchos son muy buenos, dignos de ser guardados y verlos otra vez como "El Tren de la vida" que es el que mas me impacto.
El lado negativo de estos mensajes con buena vibra, es que sus contenidos se vanalizan, se diluyen y terminan siendo cayendo pesados y empalagando. Yo tome la decisión de no abrirlos, salvo alguno que promete ser muy interesante.
Es que, cuando veo al remitente, sobretodo cuando es viejo amigo que hace tiempo no se nada de el, lo abro esperando tener novedades y encuentro solo un mensaje cadena, impersonal y vacio que no da cuenta de la riqueza de la persona de que me lo envio. Me siento defraudado, me hubiera gustado leer un mensaje suyo aunque sea un para de palabras, pero palabras suyas al fin y al cabo, no un mensaje que no me dicen nada por mas que en dicha cadenas haya dichos de sabiduría.