Un angel llamado Sandy

7 de octubre de 2006

Aunque ya pasó el 4 de Octubre, día de los animales y me haya olvidado de saludar a mi hermano, desde el álbum de mis recuerdos, ladró “Sandy”, una dulce collie de porte señorial, saludandome alegremente.
Como siempre anhelaba tener un perro como Lassie, mis padres me regalaron una cachorra collie que termino siendo una integrante más de la familia.
Muchas veces, Sandy me hizo la pata para acercarme alguna vecinita que me gustaba, como con Sandra, la chica que me atraía en mi época de adolescente; la muchacha se me acercó para hacerle unos mimos a Sandy y así entablamos una conversación, todo iba bien pero cuando me pregunto como se llamaba mi cachorra, le respondí : “Sandy”.
La chica un poco molesta me respondió: -“Ah, igual que yo”- Y bueh, a veces las cosas no salen como uno esperaba...
Recuerdo que también los niños de la escuela, desde la reja del jardín la llamaban para hacerle mimos y darle algún restito de la merienda, ella salía a paso orgullosa, como una artista agradecida con su público.
A veces, mi madre simulaba pegarme, ella se ponía entremedio de los dos y con la boca le sujetaba suavemente la mano de mi madre.
Cuando me veía triste, se me acercaba y se ponía al lado mío para transmitirme su alegría siempre abundante.
Si bien físicamente “Sandy” ya no está conmigo, se que me está esperando atenta y paciente como solía hacerlo, en el umbral del otro lado de la vida, aunque algunos de Ustedes se le escape una sonrisa incrédula.