EL ABOGADO DEL LINCOLN y La Ley GAP

14 de agosto de 2011

El sábado estábamos con Vero y Marie con ganas de salir, de aprovechar ese sábado atípico de agosto. La cartelera del cine era poco atractiva, solo había un par de filmes interesantes para ver y por descarte elegimos “CULPABLE O INOCENTE” o “El Abogado del Lincoln”, según mi burda traducción del ingles.

Luego de recorrer Montevideo Shopping repleto de gente, acompañe a las hermanas Pérez a distintas tiendas de ropa femenina, lo cuál aproveche para comprobar cierta tendencia a la uniformidad de un grupo de uruguayos a los que denominaré “el Colectivo GAP” del cual enuncié la siguiente ley: En un sábado repleto de personas en Montevideo Shopping, cada tres minutos aproximadamente, te topas con una persona con campera GAP.

También quedo comprobado otra ley: “en un espacio con tanta gente, seguro te encuentres con un conocido, amigo y/o compañero de trabajo”.

Volviendo al tema de este post, la cola previa a la entrada me reconforto un poco, porque la verdad pensaba de antemano que era un bodrio de novela y solo nosotros tres íbamos a verla. Dicho sea de paso, este filme esta basado en un best seller “The Lincoln Lawyer” de Michael Connelly.

El protagonista, es un joven abogado criminalista de Los Angeles, llamado Mick Haller que tiene la particularidad de usar su lujoso Lincoln Continental como oficina.

Sus defendidos son criminales de poca monta, traficantes motorizados y conductores ebrios, hasta que decide cambiar la pisada y defender a un rico empresario de Beverly Hills, acusado de intento de violación y asesinato. Una buena oportunidad de obtener prestigio y muy buenos ingresos para Mick. El caso parecía más fácil que el Barcelona ante el Tanque-Sisley, pero con el transcurso de los hechos, el abogado se da cuenta que su cliente no es lo que parecía ser y se encuentra en una situación muy complicada y peligrosa de la que tendrá que poner en juego toda su astucia y habilidades para poder salvar su pellejo.

Debo confesar que al principio el filme es medio pesadito, pero después comienza a cobrar una dinámica muy interesante y cautivante. Porque si bien te das cuenta de cómo viene la mano, te preguntas como va hacer Mick Haller para salir de ese callejón sin salida en que se encuentra.

Muy buena actuación de Matthew McConaughey, encarnando al protagonista de esta historia, un abogado canchero, conocedor del sistema y con pocos escrúpulos, de los que elegiría sin duda para que me defendieran en un juicio.

Un filme interesante con buenas tomas fotográficas. Realizado con un presupuesto de 40 millones de dólares y solo en los Estados Unidos recaudo 58 millones. Sin duda un éxito desde todos los puntos de vista.

Volví a casa satisfecho con el filme elegido, vale la pena verla.